« Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias” John Locke.

Buscar este blog

jueves, 11 de octubre de 2012

Emilio Carrillo "2013: Regreso al Paraíso" Primera Parte

Maravillosa ponencia, completisimo!!!!

martes, 8 de mayo de 2012

Alquimia psicológica: haciendo consciente el inconsciente para revelar el sueño del espírit

Excelente artículo que recomiendo - FUENTE http://pijamasurf.com


 Hacer consciente nuestro inconsciente es el proceso fundamental para manifestar la individualidad (la indivisibilidad entre cuerpo, mente y espíritu); hacer consciente el inconsciente colectivo es también revelar la unidad que nos identifica con el universo entero.

La división entre la realidad y los sueños en ocasiones se puede difuminar o puede tener una demarcación arbitraria. La fusión de estos mundos oscila entre la locura y la divinidad, la alucinación y la creación mental: aquellos que viven la continuidad onírica-real son fantasmas o bodhisattvas, la diferencia es la conciencia. Sin embargo, aquellos que vivimos la fragmentación psíquica de los estados de vigilia y sueño de cualquier forma estamos sometidos a nuestro inconsciente –la porción mayor y dominante de la mente humana, que participa en la mente universal. Lo que procesa nuestra psique cuando dormimos o incluso cuando estamos despiertos pensando en algo, pero también siempre procesando información que se filtra debajo del umbral cognitivo, construye y programa nuestra personalidad: que es un compuesto. En cierta forma somos también lo que no hemos sido. Como el poeta Fernando Pesssoa viviendo en universos paralelos, seres heterónimos que se proyectan en jardines que se bifucran. O como el filósofo Robert Anton Wilson atisbó a través de la exploración psicodélica, más allá de que el término pueda sonar pretencioso, la psicología tiene una mecánica cuántica, existimos en estados superimpuestos, aquí y allá, muertos y vivos, soñando y despiertos, como aquel mítico gato de Schroedinger, o como el bit que es ceros y unos. Integrar esto, las ramas que son nuestras vidas inconscientes, que se desprenden del espíritu nodal, creo, es la alquimia del enigma existencial. El paraíso perdido, esa larga letanía humana, es ser muchos; el paraíso recobrado, es la unidad.
En la psique, como un crisol cósmico, cohabitan los ángeles y los demonios, las aves y los reptiles. Hay un deseo de ir hacia la luz, pero la única duración luminosa se erige sobre la sombra hecha consciente. Existe en el hombre una sed de divinidad, de experimentar un sentimiento océanico, de ser todo uno, una cópula o fusión con aquello que sustenta el universo, pero para apuntalar este impulso –que podemos llamar celeste– necesariamente se debe de partir del reconocimiento de que el estado actual de nuestra psique es la multiplicidad, de que, aunque asumimos la narrativa de la personalidad como una unidad (un yo constante), en realidad nuestra mente es plural: la individualidad (la indivisibilidad) es algo que  se  puede lograr, pero no está de suyo dado. Para hacerlo es necesario integrar todas nuestras personas, esto incluso significa integrar todas nuestras vidas –si es que se suscribe a la teoría de la reencarnación– o al menos integrar los elementos arquetípicos del inconsciente colectivo que se multiplican (y nos dividen) dentro de nuestra psique. Jung lo explica:

Es bajo esta evidencia [el estudio de los sueños] que los psicólogos asumen la existencia de una psique inconsciente –aunque algunos filósofos y científicos niegan su existencia. Argumentan ingenuamente que asumir esto implica la existencia de dos “sujetos”, o (para usar la frase común) dos personalidades dentro del mismo individuo. Pero esto es exactamente lo que implica –correctamente. Y es una de las maldiciones del hombre moderno que muchas personas padecen esta personalidad dividida. No es en ningún sentido un síntoma patológico; es un hecho común que puede ser observado en cualquier lugar y en cualquier momento. No se trata sólo del neurótico cuya mano derecha no sabe lo que la mano izquierda está haciendo. Este predicamento es un síntoma de un inconsciencia general que es innegablemente la herencia común de toda la humanidad.

A más de 100 años de que Freud y Jung empezaran a sondear las profundidades de la psique humana, el inconsciente (y la mente en general) sigue siendo un enigma. Una forma de describir el inconsciente es como una memoria holográfica de todo lo que hemos vivido que, aunque no lo percibimos, se proyecta constantemente en nuestras redes neurales y de manera un tanto subrepticia influye en nuestro estado conciente, moldeando nuestra personalidad. Pero, si Jung estaba en lo cierto, esta memoria no se limita a lo que hemos vivido como individuos sino se extiende a lo que hemos vivido como especie –algo que coincide claramente con la teoría de la resonancia mórfica y la memoria de la naturaleza de Rupert Sheldrake: todo lo pasado sigue pasando, es presencia perpetua. Así tenemos un instinto, rasgos reptileanos y todas las quimeras jamás ideadas por la mente, algunas más activas y habituadas que otras, aún gestándose por debajo de la superficie del mar de la conciencia. “Nuestras mentes están compuestas por la historia de la humanidad: lo que los hombres han pensado ha influido la estructura de nuestras propias mentes”, dijo Jung.

Aunque nuestro inconsciente es por mucho la parte dominante de nuestra mente –ya que difícilmente podríamos ser consciente de tanta información y vivir en un estado de alerta interactuando con el mundo–, el “socio mayoritario” en el argot de los psicólogos, raras veces, por definición, hacemos conscientes sus procesos –y por lo tanto vivimos supeditados a la veleidad o a la voluntad de otra “persona”, nuestro íntimo desconocido. Los sueños son por mucho la forma más común en la que podemos observar los procesos in-formativos de esta naturaleza oculta de nuestra mente, y revelar la película (otras formas incluyen la meditación y el uso de sustancias psicodélicas). Pero hay un predicamento en esta (auto)observación: los sueños se producen en símbolos; para descifrar estos símbolos hay que aprender a hablar su lenguaje, el cual es bastante complejo, intuitivo y a la vez arquetípico. Tiene cierta lógica económica que lo onírico se manifieste en símbolos: ya que el inconsciente contiene tanta información y es, en la gran mayoría de las personas, tan escasa la apertura a su canal de comunicación, debe de comprimir su mensaje. Esto además condimenta la existencia, le da, por así decirlo, cierto dramatismo; los sueños son consustancialmente misterio y seducción.

¿Cuál es la importancia de descubrir nuestro inconsciente y develar nuestros sueños? Primero, la mayoría de las personas realmente no saben lo que quieren o, si es que existe una razón o misión álmica, para qué están en este mundo, en este tiempo, en cierto cuerpo, con ciertos padres. Pero si alguien lo sabe, es el inconsciente, ya que contiene y maneja toda la información de lo que somos y hemos sido. Poéticamente podemos decir que los sueños son las voces del espíritu que busca manifestar su deseo en un cuerpo o las estrellas de los antiguos navegantes que guíaban las exploraciones hacia nuevos mundos en la noche. Segundo, en un plano que puede prescindir de lo espiritual, el inconsciente al contener la memoria, los traumas y lo hábitos enraizados de nuestro ser, nos permite conocer por qué somos así, cómo nos hemos hecho así. Si queremos modificar una conducta o sanar una patología es vital primero conocer las causas, entender los mecanismos con los que opera y entonces, en esa conciencia, podemos articular un cambio profundo. De otra forma nunca podremos liberarnos de nueestro pasado y acceder a la totalidad renovadora del presente. No podremos tomar control del auriga que lleva nuestra existencia. “Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad” y “Lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino”, escribió Jung. Y tercero, el no observar detenidamente e interpretar el lenguaje de los sueños nos impedirá acceder a una de las poderosas fuentes de creatividad, algo que es como un curso para manifestar la mente en la realidad. El sueño con sus imágenes y su narrativa surreal nos acerca a la conciencia de que la realidad puede ser manipulable y que podemos intervenir en su desarrollo.

Es simple, pero quizás no haya sabiduría más profunda que el axioma de: “sé tú mismo”. Para ser tú mismo es indispensable invocar otro de los aximos populares que con mayor inteligencia atraviesan la historia del pensamiento humano “conócete a ti mismo” (inscrito inmortalmente en Delfos y recientemente en Matrix). Recurrimos a chamanes, adivinadores, psicólogos y demás intermediarios para conocer o intentar descubrir el cauce de nuestro futuro, pero nosotros somos el oráculo (los maestros son el espejo). El oráculo es nuestro pasado, y no dejaremos de  vvivir en el pasado hasta que no hagamos lúcido nuestro inconsciente; y es que queremos quizás escapar de nuestros atavismos, limpiar lo pasado y encontranos con lo que nos predijimos en el amanecer.

La individuación, tan solo eso, sin épicas ensoñaciones de grandeza, es suficiente para la realización humana. Las particularidades de nuestra vida, si tenemos esta u otra profesión, esta u otra pareja, son sólo detalles formativos, posibles procesos de revelado, que sólo tienen significado en la medida en que contribuyen a la manifestación de nuestra individualidad. Creemos que nuestra realización está cifrada en ser algo o en estar con alguien, pero me parece, haciendo eco de Jung, que la profunda realización humana es simplemente hacer consciente lo inconsciente: esto inevitablemente hace que el sueño de nuestro espíritu se realice. Más allá del bien y el mal, el ser surge desde el abismo, desde las aguas profundas donde aletea la serpiente primordial. Finalmente hacer consciente nuestro inconsciente, surfear lúcidamente por los mundos paralelos de los sueños es la enseñanza principal para atravesar el río de la muerte con sus espejismos, donde, de otra forma, cairíamos en la inconsciencia absoluta y seríamos devorados por Anubis –reintegrándonos al Todo, pero sin mantener nuestra individualidad, nuestra conciencia de ser el Todo.


lunes, 30 de abril de 2012

Todo Es Espiritual / Everything is Spiritual

Maravillosa explicacion de la TEORIA UNIFICADORA : aqui esta todo (o casi) explicado desde la fisica Newtoniana, pasando por la cuantica, psycologica, de cuerdas para por fin para llegar a la espiritual. Muy recomendable para unificar todas las percepciones.

miércoles, 11 de enero de 2012

LOS SECRETOS DE LA MATRIX (EL PODER DE LA MENTE)

Mis 7 propósitos para el 2012



Ya ha llegado el famosísimo 2012 y nuestra vida sigue exactamente igual, entonces para no perder las buenas costumbres de cada año nuevo, vamos a lanzar los buenos propósitos que nos planteamos para este año:

- Aceptarme como estoy tanto físicamente como mentalmente o emocionalmente, es decir incondicionalmente. Si queremos evolucionar, como se supone que de eso va el 2012, ante todo tenemos que reconocer y aceptar las cosas como son, no hay nada bueno o malo, razón o equivocación, solo experiencias. Ni siquiera diría que necesitemos perdonarnos, porque para mí el perdón ya se ha quedado obsoleto porque implica necesariamente error o falta, y realmente no existen tal cosa, es solo una cuestión de percepción porque hasta las cosas más atroces son parte integrante del proceso de aprendizaje. Entonces un poco de honestidad  ante todo con nosotros mismos antes de intentar hacerlo con los demás.

- Como parte de este mismo proceso, mi segunda bueno resolución del año es intentar (como cuesta) no pensar en que pensaran los demás de mí, no intentar ”encajar” si va en contra de mi pensamiento o creencia, no culpabilizar por el pasado, no intentar verme como me verían los demás, en definitiva ganar libertad frente a la mirada de los demás. Lo más divertido es que nos pasamos el tiempo intentando ganar la aprobación de los demás (padres, jefes, amigos, vecinos, familia,…) aunque sea mostrando una cara que no es exactamente la nuestra, pero al final nos damos cuenta que los que más atraen son los más libres de juicios, los que más se abren, los más transparentes. Por lo tanto confió que en el 2012 los que más se van a “vender” no van a ser los que más se anuncian sino los más sanos y eso vale también para la gente.

- La tercera buena resolución es dejar de pensar en el pasado o futuro y conectar lo más posible con el presente, así me evitare angustias, preocupaciones, culpabilidad y un sin fin de miedos inútiles ya que todo lo que está fuera del alcance del presente no es real porque nada, absolutamente nada en este universo es permanente. Suzanne Powell dijo que la abundancia es tener suficiente para las necesidades de hoy.

- La cuarta resolución es aceptar (ya que se supone que me he aceptado yo) lo que me viene que sea bueno o malo (según mi consideración por supuesto porque lo bueno y malo es totalmente subjetivo).  El paro, una separación, un matrimonio, una oportunidad, una decepción, una falta, una sorpresa, todos los avatares de la vida son mucho más útil de lo que pensamos. Párate a pensar “¿que te enseña, que te dice, porque ha ocurrido, etc? cada respuesta te ayudará a subir un escalón en tu conciencia.

- Vamos subiendo el nivel de dificultad y lanzamos la quinta resolución soltando las riendas de nuestro condicionamiento. ¿ Como romper con todo lo que somos?  pues muy sencillo: Sabiendo que no es una verdad universal sino solo una creencia. Desprendernos o desapegarnos de nuestros condicionamientos nos hará más libres. Como ejercicio divertido se puede imaginar por un momento que acabáis de nacer, no tenéis historia, todo es nuevo, vacio, impermanente, una especie de amnesia, pues veréis que de repente cambia totalmente la percepción de las cosas y además con ese ejercicio solucionamos también el tercer propósito.

- Una vez adquirido la resolución anterior será más fácil entender esta. La felicidad nunca se encuentra donde creemos sobre todo si nos referimos a bienes materiales, adquisiciones o estatus social. Erase una vez la historia de un señor que tuvo un accidente de moto y se quedo parapléjico. Esa nueva condición le llevo a ver las cosas bajo otro prisma que le llevo a la plenitud total. Desde entonces, todos los días da las gracias por haber tenido este accidente de moto que le abrió los ojos y le permitió ser feliz.

- Por fin la séptima y última resolución es: Si no conseguís ninguna de estas resoluciones da absolutamente igual mientras haya amor. Esas son las mías pero yo también estoy condicionada ¿entonces cual es la solución? ¡ la que os sale del corazón!