« Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias” John Locke.

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miércoles, 30 de marzo de 2011

¡Somos el resultado de nuestro entorno!


Este artículo es probablemente el más difícil y más importante que he tenido que escribir, entonces voy a intentar ser lo mas explicita posible, y si no lo logro, os ruego que me lo hagáis saber.
Partiendo de un descubrimiento importante, me ha llevado, y cada vez a más personas, a la siguiente reflexión : ¿Qué hay de “libre” en el pensamiento humano?.

Se ha descubierto que el ADN no determina el comportamiento humano como se ha ido diciendo durante años, sino que, como “huella digital” los genes “no crean una conexión probabilística entre factores genéticos y diferencias de comportamiento entre individuos… La grandiosa diversidad de la especie humana no tiene un vínculo muy estrecho con nuestro código genético, sino que lo crucial es el entorno.” (Plamin R. 1990). No nos damos cuenta hasta que punto, el entorno donde hemos sido criados, los padres, la sociedad, la época, los medios de comunicación, las relaciones, etc. determinan nuestra personalidad. Creemos ser libres pero si lo pensamos detenidamente, hay serias dudas al respecto. 
Por ejemplo : ¿Creéis que la madre naturaleza es Dios? Me imagino que no la rezáis a diario, pero los Indios de América sí! Festejáis Navidad como uno de los días más importante del año ¿quién os ha dicho que Jesús nació en esta fecha (si es que existió)? En España se enseña en los colegios que la fecha de transición entre la edad media y el renacimiento es 1492 con el descubrimiento de América por Cristóbal Colon ¿estáis seguros que lo ha descubierto él? Un francés por ejemplo, marcaría el cambio de época con el descubrimiento de la imprenta por Gutenberg (que, de hecho podrían reivindicar los Chinos), y otros pueblos en 1453, con la toma de Constantinopla por los Turcos. Volviendo a la historia más reciente ¿Pensáis que las torres gemelas han sido derrumbadas por ataques liderados por un tal Bin Laden? Esto son sólo simples ejemplos globales para mostrar hasta qué punto creemos, pensamos, actuamos según el condicionamiento de nuestro entorno y en ningún momento nos cuestionamos estos hechos, son “nuestra realidad” como hechos irrefutables. Pero ¿qué más me da? Me diréis. No obstante, si extrapolamos estos ejemplos a nivel individual, hace mucha diferencia. Nuestros miedos, nuestra autoestima, nuestras creencias, nuestras relaciones, nuestras emociones… todo es el fruto de nuestra personalidad y nuestra personalidad está arraigada en nuestro entorno, vivido, mamado, inculcado, historia. Entonces pensar un momento ¿hasta qué punto mi pensamiento es libre y no influenciado por el lugar, época, familia donde he nacido, ¿y si hubiera nacido con el misma código genético pero en una tribu del amazonas en 1837? Probablemente tendría una personalidad muy distinta. 

Entonces ¿qué hay de verdad en nuestras opiniones, de acertado en nuestras emociones, de autenticidad en nuestra comunicación, de universal en nuestra sociedad, de libertad en nuestros pensamientos? Pues la única verdad es donde yo crea que esté. No existe verdad universal, sólo la que me otorga mi condicionamiento. Entonces si soy conciente de que no soy más que el producto de mi entorno me da pie a pensar que hay más opciones, más posibilidades, más realidades… en dos palabras : Las posibilidades son infinitas, de mí depende decidir cuales me convienen.  

martes, 29 de marzo de 2011

El dinero : ¿Lo queremos o lo odiamos?

Este artículo va totalmente en contra del movimiento Zeitgeist, (que admiro y respeto) y que rechaza el dinero en un futuro sostenible, pero por contradicción humana, o porque tal y como está la sociedad ahora es imposible eludir su necesidad; entonces me gustaría desempolvar el tabú sobre el dinero y decir alto y claro : Queremos más! Ser espiritual y materialista no es en absoluto incompatible! El dinero permite vivir mejor en esta sociedad! No obstante, y aunque parezca extraño, una de las razones que a veces nos impiden ganar más dinero o alcanzar grandes objetivos económicos es nuestra actitud frente a él, porque en nuestra sociedad es un lugar común que el dinero es malo. Por lo tanto, si queremos ser grandes visionarios, lo que tenemos que hacer es reconciliarnos con el dinero y la imagen que tenemos de él. Ha sido tantas veces la razón de nuestras preocupaciones que ya lo asociamos a la idea de algo negativo (¿os acordáis de las sinapsis del artículo anterior?). Inconscientemente en la gran mayoría de los casos, el dinero está visto como una fuente de problemas, por falta de él, por la visión de los demás, por la responsabilidad que conlleva,  por miedo a perderlo, por sentimiento de culpa, o incluso por la envidia malsana que nos produce.  ¿Sabíais que la mayoría de los que ganan a la lotería, transcurrido un año, no les queda nada? Simplemente y tristemente la razón es que no tienen una imagen de ellos mismo como personas ricas.
Pensar un minuto en las siguientes preguntas :
¿Los exitosos, que sentimiento os provocan : Inspiración o rechazo?
¿Al ver alguien cercano que le ha tocado la lotería : alegría o envidia?
¿Os imagináis millonarios? ¿Por qué no?
¿Consideráis que el dinero alejó a vuestro padre de vosotros por estar demasiado ocupado en traer dinero?
¿El dinero os transmite algún miedo?
¿Os merecéis el dinero que ganáis y mucho más?

Todas estas preguntas muestran (para los honestos con ellos mismos) hasta que punto tenemos sentimientos contradictorios hacia el dinero, lo queremos pero a la vez lo odiamos, es nuestra gran preocupación y nuestro sueño, nuestro objetivo y obstáculo, es útil e injusto al mismo tiempo, pero una cosa está clara : Cuantos más sentimientos negativos tenemos, más nos costará alcanzarlo, todos estos bloqueos sólo consiguen alejarnos de él. Entonces antes de soñar con ganar mucho más, tenemos que quitarnos de encima estos conflictos y aprender a “volver” a quererlo. 

Si lo miramos detenidamente, lo perjudicial no es el dinero sino la identificación que hacemos a lo que le rodea; y no sólo la identificación material, sino de nuestra propia imagen y la de los demás, esa tendencia a etiquetar a la gente por su nivel económico. Esa identificación ha generado poder, injusticia, desigualdades, etc. Pero si conseguimos disociar las pertenencias con la persona, la cuenta bancaria con el poder, dejar de compararnos con ello, y volver a dar al dinero el lugar que le corresponde : un disfrute más pero no una finalidad en sí, entonces estaremos mucho más cerca de la riqueza de lo que nunca hemos estado. Aquí van algunas pautas útiles :
-       Ser rico, no es una suerte de pocos, sino un derecho de todos.
-       El dinero no nos aleja de los demás sino que nos permite ayudar mejor a los demás.
-       “El capital no es un mal en si mismo, el mal radica en su mal uso” (Gandhi)
-       “El dinero no da la felicidad pero procura una sensación tan parecida, que necesita un especialista muy avanzado para verificar la diferencia” (Woody Allen)
-       “Bienaventurado el que tiene talento y dinero, porque empleará bien este último”  (Menandro de Atenas)
-       “No soy feliz porque he acumulado riqueza, sino que he acumulado riqueza porque soy feliz” (Merryl).

miércoles, 23 de marzo de 2011

"El nacimiento y la muerte no son dos estados distintos, sino dos aspectos del mismo estado." (Gandhi).

En este artículo me gustaría tener un pensamiento para una amiga y por ello me alejare de lo que suelo escribir, me alejare de nuestros problemas cotidianos para hablar de algo mucho mas trascendental : la muerte. 
“Ha que siniestros” dirán algunos, pero eso es justamente la imagen que quiero evitar porque la muerte no tiene nada de siniestro. Nuestra sociedad tiene un miedo atroz a la muerte, la elude, evita solo mencionarla, la teme más que a cualquier otra cosa, pero si entendiéramos la muerte entendiéramos la vida (y viceversa). Para los que han visto la última película de Clint Eastwood “Hereafter” o “Más allá de la vida”, la protagonista tiene mucha dificultad en publicar su libro sobre la muerte, “en Francia no interesa”. ¿Cómo no va interesar algo que nos afecta a todos sin excepciones? Pues por miedo! Desde hace siglos la cultura occidental ha fomentado este concepto. Los griegos ya consideraban la muerte como la perdida de la individualidad (lo mas preciado para ellos), la religión cristina como nada más y nada menos que como un juicio con su sentencia hacia el paraíso o el infierno, las películas de terror ya ni se cuentan, algunos la consideran como un fracaso de la vida ¡es el colmo!, el miedo a morir se confunde con el propio miedo a vivir, a enfermarse, a sufrir, incluso para algunos le resta sentido a la vida "¿por qué ser ahora y no ser después?". En resumen, una vez más, es el temor a lo desconocido. Toda esta (des)información ha conseguido crear en la mente colectiva occidental una imagen muy equivocada de la muerte.  

No obstante, para aproximadamente el 80% de la población mundial la muerte no es ningún final. Desde los neandertales, la muerte no era el fin de la existencia sino un cambio del mundo terrenal a otro espiritual. Para los orientales no supone un evento trágico, sino un paso hacia una nueva forma de ser, más cerca de la verdad, por lo tanto la muerte se convierte en el mayor acontecimiento de la vida. Los islámicos acogen a la muerte con alegría pues “descarga al hombre de los agobios de la vida mundana”. En el hinduismo, la muerte consiste en la unión del alma individual con el alma universal; para solo citar algunos. Pero personalmente, lo mas significativo, son los miles de testimonios de personas que han vuelto de una muerte clínica que deberían por fin, permitirnos hablar de la muerte sin tabú, sin miedo y con un poco más de conocimiento. La sensación de maravillosa felicidad, es común en todas las personas que han vivido esta experiencia : “La sensación global, era estar formando parte de un Gran Todo, donde lo existente era el Universo sin estrellas, pues todo era luz, felicidad y amor” -  “Paz total y sensación de que por fin estaba en el HOGAR” – “Sentí un alivio infinito, estaba en paz. Ahora experimento felicidad y aumento de la autoestima, sé que no soy la persona insignificante que creía, sino que hago parte de algo muy grande”. Estos testimonios demuestran que no hay nada de individual en el ser humano, en todo caso sería el humano quien se cree individual pero el Ser nunca se apaga. Como lo dicen los científicos y Budistas “la energía no muere, se transforma”.

Si por lo menos el miedo a la muerte nos permitiera disfrutar más de la vida, pero no nos engañemos, es una utopía. Al contrario, acercarnos a la muerte, entenderla y aceptarla es alejarnos de nuestro Ego, nuestro lado humano y acercarnos al Ser que, al fin y al cabo, es Nuestra Esencia. En nuestra cultura, lo más nefasto que la propia muerte es la autodestructiva negación de la muerte, o como diría Publio Siro “es más cruel temer a la muerte que morir”. Rendir homenaje a la muerte es rendir homenaje a la vida. Como dice Lao Tse “Diferentes en la vida, los hombres son semejantes en la muerte”. Por lo tanto despojado de individualidad el alma del difunto esta mucho mas cerca de nosotros que nunca lo fue durante toda “su vida”. 
Desde “aquí” rindo homenaje  con un sentimiento de amor y cercanía a todos los que nos han dejado.

domingo, 20 de marzo de 2011

Un mundo de crisis, un mundo de cambios, un mundo de oportunidades



     Al mirar las noticias, al leer el periódico, al hablar con sus amigos y familiares, el monotema que se repite permanentemente es : la Crisis. ¿Pero que efecto tiene esa pequeña palabra de 6 letras en nuestra mente? La auto-convicción de que somos todos victimas de ella.

Quien dice crisis dice cambios y quien dice cambios dice oportunidades. Pero obviamente, en esta situación, las oportunidades están muy escondidas. Con el machaque diario de información negativa, la subida del paro, la caída del inmobiliario, los bancos que ni dan los buenos días, no se ve ni la sombra de ellas. Pero están aquí, entonces ¿como verlas, encontrarlas debajo de este derrumbe? Lo primero que nos tenemos que plantear es : ¿Queremos verlas o nos resulta mas cómodo dejarnos llevar por la ola global? En muchos casos, nos reconforta ver que no somos los únicos afectados, nos tranquiliza saber que somos victimas de un clima económico (o político), nos aferramos a lo que ya tenemos por miedo a perderlo también, dejamos de actuar, dejamos de soñar, dejamos de respirar….hasta que pase.
No obstante quiero recordar que las situaciones globales, las coyunturas, surgen ante todo de una situación individual. Si a nivel individual no somos capaces de ver la luz al final del túnel, nunca, a nivel global, saldremos del túnel. La sociedad esta formada por individuos, son los individuos quien crean las tendencias, las corrientes, los paradigmas. ¿Entonces porque nos dejamos llevar por las circunstancias sin contrastarlas? Hoy en día los medios de comunicación han tomado el control de nuestro subconsciente. La publicidad, la política, la religión, el entorno, las noticias, todos nos machacan la mente con el mismo mensaje subliminal (o no) : esto va mal! Entonces volvamos a ser dueños de nuestros pensamientos y tenemos que despertar nuestro espíritu crítico, no demos nada por hecho, “no pienso lo que me dicen, no soy lo que quieren, no hago los que todos hacen”. Si miramos a todos los que han tenido éxito profesional, a los mayores emprendedores, a esas nuevas fortunas, ¿que tienen todos en común? ¿Estudios en las mejores universidades?, ¡no! ¿Una inteligencia por encima de la media?, ¡no! ¿Han nacido en una familia adinerada?, ¡no!  ¿Les ha tocado la lotería?, ¡no! Son VISIONARIOS. No se han dejado desbordar por las circunstancias externas y han mirado mas allá de la niebla global.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Cambia los cristales de las gafas de tu consciencia.

       Me he topado con una citación de Einstein que dice "Ningún problema puede ser solucionado desde el mismo nivel de consciencia que lo creó". Me ha impactado y desde entonces no paro de darle vuelta al asunto.

Viene un amigo/a y le contáis vuestros problemas, angustias, preocupaciones. Lo habláis detenidamente pero a él/ella le parece una situación fácil de resolver, que no es para tanto, pero vosotros estáis tan desbordado por las emociones que os resulta imposible verlo con claridad. Como dice Confucio : “cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla”. A priori la razón parece sencilla : Porque vosotros lo estáis viendo con Vuestra consciencia que implica sus correspondientes emociones y él que no está involucrado, lo ve desde Su consciencia, es decir desde fuera sin emociones. Pero entonces pregunto : ¿Cual es la situación real? ¿Desde la perspectiva del que está involucrado o desde el que no lo está? Pues las dos, porque la realidad solo existe a través de nuestra consciencia, quien dice consciencia, dice pensamientos y por lo tanto dice emociones. Esto significa que hay tantas realidades como consciencias… hecho demostrado científicamente con la mecánica cuántica, pero volveremos mas a fondo sobre ello en otro articulo. ¿Entonces porque no cogemos la distancia necesaria para ver la solución y entonces actuar? Pues porque las emociones no nos dejan tomar esta distancia...nunca! Están aquí y nos siguen a todas partes, son parte integra de nosotros. ¿Pero de donde vienen estas emociones? Vienen de nuestro vivido, educación, religión, entorno, de nuestros condicionamientos que, durante años, se han grabado en nuestro cerebro y hace lo que hoy se llama la Personalidad, el Ego. Como lo comente en otro artículo, técnicamente se llaman SINAPSIS, son miles de conexiones que se han formado en el cerebro y que cada vez que se toca una, desencadena un montón de asociaciones que provocan la fabricación de péptidos, dicho de otra manera, fabrican emociones.
Por ejemplo, le pregunto a una persona que me de palabras que asocia con "cerdo" y me dirá "cabrón, impresentable, hombre, egoísta". Le hago la misma pregunta a otra persona y me dirá "jamón, embutidos, rico, comida", y otro me dirá "sucio, prohibido, pecado, religión", etc. Es como si cada persona viera el mundo con unas gafas de graduación distinta, su personalidad tiñe el mundo que le rodea de un color propio.
Para volver a la citación de Einstein, significa que desde nuestra personalidad, desde esta cinta grabada que tenemos en el cerebro, estas conexiones de sinapsis ya formadas es imposible solucionar el problema, pero en cuanto cambiamos de nivel de consciencia de repente el agua turbia se vuelve cristalina. Y desde ahí no solo se puede encontrar la solución al problema pero sobe todo ya desaparece el problema. Si asumimos el hecho de que el problema, la angustia, la preocupación nace en nuestro cerebro, si asumimos que lo que consideramos real es solo el color de nuestras gafas, si asumimos que otros pueden ver de otro color, si asumimos que todo problema reside en la graduación de nuestra consciencia, si asumimos que otras realidades existen, entonces la solución se encontrara empezando por ir al oftalmólogo, es decir, en mirar la situación bajo otro prisma, el prisma libre de emociones y Ego.