« Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias” John Locke.

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lunes, 31 de enero de 2011

Tiempos de adaptación



El mundo esta cambiando, bien sea desde un punto de vista económico, climático, espiritual o científico, esta claro que estamos en un momento de transición y lo mas difícil para cualquier ser humano es adaptarse,  sí, ¡somos animales de costumbre! Pero y si entendiéramos mejor, aunque sea un poquito las razones de este cambio y las oportunidades que nos brinda para adaptarse a ello y encontrar mas equilibrio en nuestra vida.

Cuando Pepe se levanto el lunes por la mañana, lo primero que pensó fue “Hoy que reunión tengo, me pongo el traje gris, o sólo una camisa de rayas”. Pero de repente su cerebro adormilado se conecta con la realidad y se acuerda de que ya no tiene trabajo, ya no tiene que decidir qué traje ponerse, ya no va poder seguir sus costumbres como un autómata que le llevan a lo largo del día sin tener que pensar, decidir en que dedicar la jornada. Sus circunstancias habían decidido por él : tenía que trabajar.

Pero hoy todo es distinto, Pepe se despierta sin pautas marcadas, sin objetivo, sin rumbo… perdido.
Esta historia es lo que nos pasa a todos cuando nuestra vida pega un cambio. Sea bueno o malo la rutina que teníamos marcada, eso poco importa mientras teníamos rutina, teníamos responsabilidades marcadas, impuestas…ahora las tenemos que crear nosotros y ese sentimiento nos marea a todos, nos pone en el borde del abismo. Porque la costumbre es conocida, experimentada, manejable; la improvisación, no!

Pero cambiemos los prisma por un momento, y miremos la situación con otro punto de vista : Hoy Pepe se despertó pensando “hoy no tengo que decidir si ponerme el traje o la camisa de rayas, hoy me puedo poner lo que me da la gana, hoy mi día no está planificado de antemano, hoy todo puede ocurrir, puedo tomar yo las riendas de este lunes único, hoy soy libre”.

Si extrapolamos está pequeña historia individual a la sociedad española y a todos los países desarrollados actualmente, nos damos cuenta que ahora todos los días son como los lunes de Pepe. Todo está cambiando tan rápido y en todos los ámbitos que ni nos da tiempo a acostumbrarnos. Y eso nos asusta porque lo desconocido tiende más a preocuparnos que a darnos esperanza. Pues grave error, lo desconocido ES la esperanza! Yo aquí, quiero desterrar desde ya la expresión de “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”, desterrar esa mentira y al que la invento.

Si hay algo que está demostrado a lo largo de la especie humana, y no tan humana, es que quien sobrevive es el que se sabe adaptar.  Sobrevivieron las especies que se adaptaron a los cambios climáticos. En las sociedades orientales, la adaptación es mucho mas manejable porque se vive el día a día; no se planifica a largo plazo como hacemos en Occidente (hasta 35 años de hipoteca!), y ¿donde miramos el futuro ahora?, en Oriente…

Lo que creíamos adquirido ya no lo está, pensábamos tener este trabajo para siempre, y acaba de esfumarse; pensábamos casarnos para toda la vida y resulta que hemos cogido caminos distintos; pensábamos que el precio de nuestra casa siempre subiría y resulta que cae en picado; hasta pensábamos que el petróleo como recurso siempre estaría aquí, y resulta que se hace escaso. Entonces, sólo tenemos una opción frente a estos tiempos de cambio,  a nivel individual como a nivel planetario, es cambiar nosotros también y aprender a adaptarnos, aprender a improvisar, aprender a ver lo desconocido como algo lleno de oportunidades y alegrías por venir.

Vida profesional y vida personal : se acabo la división

Porque no todo el mundo se dedica a lo que le gusta realmente? Porque no todo el mundo trabaja en su pasión y su pasión es su trabajo? Porque hay tanta separación entre vida profesional y vida personal, cuando al fin y al cabo es la misma vida? 

El sueño de cada uno seria tener un trabajo que le apasiona y ganar el suficiente dinero para tener la vida que quiere, pero desgraciadamente hoy en día muy poca gente lo tiene. Cuantas personas están realmente contentas con su trabajo?  Vale, es necesario trabajar para ganar dinero, son las reglas del juego, pero nadie nos ha impuesto donde trabajar, fue y es una decisión nuestra, una elección que hacemos, entonces porque a la mayoría no nos gusta, si lo hemos elegido libremente? Las respuestas pueden ser miles, por falta de oportunidad, por influencia de la familia, por coincidencia, por obligación (para los que no quieren trabajar), por comodidad, por miedo, porque es demasiado tarde, por falta de recursos, etc. Pero si lo pensamos detenidamente y agrupamos todas estas razones, son excusas. De acuerdo, no me dedico a lo que me apasiona, pero porque desprecio tanto este tiempo como si no fuera conmigo, como si fuera una imposición y que no es parte de mi vida. Mucha gente considera que “su vida” empieza cuando sale de la oficina, entonces si dedicamos un 37% de nuestro tiempo en el trabajo, significa que nuestra vida se reduce a los 53 años de vida aproximadamente…vaya desperdicio. No se puede aceptar como algo normal perdernos 30 años de vida solo por el simple hecho de que “no me gusta mi trabajo”.
Habría que analizar porque a uno no le gusta su trabajo : Porque se ha acostumbrado a criticarlo con los compañeros y se ha convertido en tal deporte que acaba convenciéndose, porque “se lleva” quejarse del trabajo,  porque no le caen bien los jefes, o compañeros, porque directamente lo odia, porque tiene mucha presión, y un sinfín de razones mas… Entonces porque su vida se derrumba cuando pierde su trabajo? Ese que no era su pasión, que hacia por obligación económica, ese que odiaba. Si la cuerda que le tenia atado a 30 años de sufrimiento acaba de romperse, porque se siente tan mal? Tengo la grata tarea de informarle que acaba de ganar 30 años de vida, 30 años (o lo que le queda) de alegrías, armonía y pasión… la puerta de las oportunidades y de volver a tomar las riendas de su vida profesional acaba de abrirse!