« Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias” John Locke.

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miércoles, 13 de julio de 2011

El 2012 y demás aprensiones...¿como vivirlo?


Estamos bombardeados con informaciones de todo tipo acerca del fin del mundo, del calendario Maya, del alineamiento planetario, de la  inversión de los polos, de invasiones extraterrestres, de tercera guerra mundial y muchas más predicciones terroríficas.
Me gustaría aquí devolver al César lo que es del César  aclarando algunos hechos y, desde mi humilde opinión, dar una versión del futuro mucho más esperanzadora.
Hay que hacer una clara diferencia entre los hechos históricos/ científicos y las opiniones/manipulaciones.
La primera información que hay que destacar es que el calendario Maya tiene una fecha final por la sencilla razón de que no está basado en ningún ciclo astronómico como la mayoría de los calendarios que reflejan el tiempo mecánico continuo, Chronos en Griego. En cambio el calendario Maya  está dentro de un contexto de tiempo basado en la conciencia, Kairos en griego. Por lo tanto su finalización no refleja el fin del mundo como muchos alegan sino un fin de un estado de conciencia hacia un Nuevo estado de conciencia, dicho de manera científica significa un “salto cuántico”. Este termino ya se esta utilizando en biología para describir la evolución  de las especies teniendo en cuenta que no existen evidencias claras fósiles de una evolución gradual y continua de una especie a otra y que podría explicarse por una evolución cuántica, o apariciones repentinas de nuevas especies (a lo largo de una sola generación) después de largos periodos de estabilidad.

La segunda malinterpretación del calendario maya es que su fecha de finalización (y no extinción) es el 28 de octubre del 2011 y no el 21 de diciembre del 2012. Pero al final poco importa la fecha exacta porque de lo que estamos hablando es de un cambio de era hacia otra era cósmica (según el termino maya) que probablemente no se hará de un día para otro. De hecho muchos científicos de varios ámbitos hablan de un periodo que ya se inicio en los últimos años y que se prolongara a lo largo de los próximos años. Por lo tanto si comparamos este “salto cuántico” con la historia de la evolución de las especies en la tierra, podemos decir que se trata de una evolución repentina, pero si lo comparamos con la duración de una vida humana no podemos utilizar el termino “de repente” sino mas bien de un periodo de transición o final de un ciclo y principio de otro. Estamos actualmente en el principio del fin de los ciclos de la economía con un final ya anunciado del desplome del sistema monetario internacional. Como la sociedad mundial actual esta esencialmente basada en la economía, su derrumbe puede marcar un antes y un después en la evolución humana, pero este proceso no se hará de manera uniforme. Una de las teorías barajadas a la cual me acojo, es que se presentara ante nosotros dos caminos, dos fuerzas antagonistas, una basada en la conciencia, la harmonía y la igualdad para llegar a un mundo holístico, y una fuerza arraigada en los valores pasados del miedo, del Ego y del individualismo. Que se llame desastre o nirvana depende solo del nivel de conciencia de cada uno.
Como lo describe Calleman “Así, las cosas pudieran no convertirse en "mejores" en el sentido del cual se habla en la vieja economía, sino que la vida será más agradable, debido a un nuevo nivel de conciencia en el cual las cosas son percibidas de otra manera. Así, en los próximos años, nos encontraremos con una confusa mezcla de acontecimientos, aparentemente contradictorios….este no es un mundo para todos y es un escenario que seguramente requerirá fuerza espiritual e integridad para soportarlo”.
Dentro de este escenario puede que nuevos elementos metafísicos aparezcan, nuevos paradigmas surjan, muchos conceptos aceptados desde hace milenios se tambaleen y esto se puede traducir en una multitud de fenómenos, algunos ya observados por astro-físicos, científicos y sociólogos, y otros por venir como: actividad solar fuera de lo normal, reducción de los campos magnéticos de la tierra, visitas masivas de extraterrestre, cambios en el ADN, reducción de la densidad, aceleración en la percepción del tiempo, cambios climáticos, nueva visión del espacio y la realidad, etc. pero todos estos elementos no son las causas del cambio sino solo unas consecuencias. No hay que ver en ello fuerzas apocalípticas como se representa la mayoría del tiempo sino una representación macroscópica de un cambio microscópico: lo que ocurre a nivel de partículas subatómicas, ocurre a nivel celular, humano, planetario, universal y cósmico.

Las profecías, predicciones, cálculos, y mensajes sobre un salto cuántico inminente o en proceso no emana exclusivamente del calendario maya pero desde el calendario egipcio, Chino pasando por los Vedas, Indios americanos, aborígenes y muchas civilizaciones más cada uno con su metodología, los ciclos cósmicos de 26.000 años, etc.  han ido apuntando a esta década como una nueva era. Pero lo realmente importante no es ni quien lo dijo, ni como , ni cuando ocurrirá pero sentirlo dentro de nosotros como un momento crucial, una oportunidad única para adquirir más paz (primero interior y después exterior) y felicidad.
Siguiendo la idea de que la evolución no es un proceso gradual y continuo sino que esta interrumpida por rápidos cambios se aplica dentro de la teoría de que todos los organismos, incluyendo a los humanos, crecen, se desarrollan  gracias a la interpretación de su entorno mediante la evaluación de campos de energía. Por lo tanto la manera con la cual interpretemos nuestro entorno y posibles futuros es fundamental para su creación. Una actitud basada en el medio y la aprensión tal y como nos lo están vendiendo en los medios de comunicación, cine, y todo el marketing que tenemos alrededor del 2012, no ayuda en propagar una energía positiva y basado sobre el amor. Dicho de otra manera, es importante que el campo energético holístico inherente a todo ser vivo fluya sin interferencias y a unas frecuencias altas. 
De cada uno depende como quiera abrazar el cambio desde que ya se inicio y que según pasa el tiempo se intensificara hasta ver un real salto cuántico dejando atrás los valores y costumbres arraigados en conceptos materialistas exteriores para entrar en la era de los valores interiores. Como ya lo comente en otro articulo ("Es hora de romper huevos")  ya no podemos ser simples espectadores pasivos porque el cambio más importante que está ocurriendo (por delante de los cambios económicos, sociológicos y geopolíticos que son los más evidentes actualmente) tiene que ser a nivel de conciencia individual. Solo partiendo de uno podremos hablar de “nuevo mundo”. 

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