Todos estamos pendientes, o presentes, con el movimiento “Democracia Real Ya” y con este articulo quiero sumar mi apoyo al movimiento. No obstante, lo que estamos viendo ahora en España suscita una serie de reflexiones e interrogantes.
La primera es : Me alegro ver que los jóvenes españoles no se interesan solamente por la salida del Ipad3, saber si son Iphone o Blackberry, o las fotos de la nueva Sara Carbonero. Es una excelente noticia ver que decenas de miles de personas (mayoría jóvenes) piden a gritos un cambio en el sistema, eso demuestra interés por el futuro, saber leer entre líneas, tener un espíritu crítico y querer involucrarse como ciudadano responsable.
La segunda reflexión y la más complicada es : ¿Y que pasará después? ¿Cuáles son las alternativas? ¿qué futuro tiene el movimiento o cualquier protesta similar? ¿Y que otras alternativas tenemos?. Leyendo artículos, blogs, comentarios, y noticias se ve que las cosas no son tan claras, hay divisiones dentro del movimiento, nadie tiene la receta mágica, no queremos estos, pero no hay nadie realmente interesante en el seno político. A esto hay que añadir que si hay repercusiones mediáticas ya empiezan las etiquetas tipo : “son de ultra izquierda, o enviados por la derecha para derrocar a Zapatero, solo quieren influir en los votos del próximo domingo, etc.” Al final, ¿que hacen los políticos y grandes medios de comunicación? : politizar a un movimiento anti-político!!!!!! –mirar los vídeos de Pedro J versus Gabilondo para entender de que hablo - Porque simplemente no quieren mirar de frente el sistema de manera global, solo se miran el ombligo, su visión cegada por el poder y unos resultados electorales (que francamente, no cambia nada quien gane en las urnas, de eso no se trata). Señores no habéis entendido nada, o no queréis, no se trata de encontrar a un mejor leader (de hecho el movimiento no tiene ni leader ni portavoz aunque se quiera hacer creer lo contrario), se trata de cambiar TODO el sistema. A estas alturas de la película todos sabemos, y es lo que se critica, que el poder político está en manos del poder económico. Lo hemos visto en EEUU con Obama, se cambia el partido, se cambia el leader, y el sistema sigue exactamente igual. Venga quien venga tendrá las manos atadas por unos Botín & Co y con todas las mejores intenciones del mundo será una marioneta más del sistema. ¿Quién decide del presente y futuro de España o cualquier otro país actualmente? ¿Su jefe del Gobierno? No, lo deciden los bancos, las grandes multinacionales, los Chinos, los acuerdos económicos internacionales, los que controlan las deudas, en dos palabras : Los intereses económicos de unos cuantos. Porque no perdamos de vista que quien ha metido a España en la crisis no es la política (con su intermediario sí) sino las especulaciones fraudulentas.
¿Entonces cual es la solución? Es difícil decirlo con certeza porque derrumbar el sistema significa abrir la caja de Pandora y descubrir que el sistema económico mundial está ahora basado en nada, viento, no existe el dinero físico, está ya colapsado y por eso se mantiene a pulso…es el corralito mundial! ¿Estamos dispuestos a esto, a pagar el precio de los errores de los poderosos reconstruyendo por completo el sistema con nuestras manos y esfuerzos para encontrar el equilibrio, la igualdad y la solidaridad? porque una democracia REAL es lo que implica. En cualquier caso todo tiende a pensar que este sistema solo tiene un camino: el fin del Estado de bienestar, una desigualdad de riqueza cada vez mayor, el fin de los países desarrollados tal y como los conocemos a favor de otros; pero cuando uno manifiesta en la Puerta del sol contra la política española, tiene que ser consciente de lo que implica y que la única solución pasa por un cambio drástico de paradigma.
No perdamos de vista que existe la otra versión del mito de Pandora que relata que en realidad la caja contenía bienes y no males y su apertura ocasionó que los bienes volaran regresando a las mansiones de los dioses, dejando a los hombres solo un bien : La esperanza!
Por lo tanto, personalmente quiero pensar que la esperanza de estos jóvenes (y no tan jóvenes a los cuales me sumo) les dará la fuerza para hacer de una utopía, una realidad.
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